Entre las medidas estaría la utilización de buques de guerra para interceptar a los traficantes de inmigrantes en el Mediterráneo y de aviones militares para deportar del Reino Unido a los solicitantes de asilo que no sean considerados refugiados según las definiciones de la ONU.
La información la dio a conocer el diario británico The Guardian, al que una fuente anónima le hizo llegar un documento del gobierno con detalles de los planes.
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Un corresponsal en temas políticos de la BBC dijo que el primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, teme que el problema de los inmigrantes ilegales pueda dañar las relaciones entre las diversas comunidades que viven en el país.
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